En el marco de la Reunión Anual de Clubes, se convocó a atletas de equipos nacionales y referentes de los clubes a realizar una acción participativa de preservación de nuestras montañas, mediante la extracción de pinos invasores del bosque nativo. Se trabajó en la Base del Cerro Catedral y se sacaron casi 800 ejemplares.
Con el objetivo de sumar iniciativas sostenibles y prácticas responsables, en coordinación con la Subcomisión de Impacto, Monitoreo y Ambiente (SIMA) del Club Andino Bariloche y la Red Pinos, desde la Federación Argentina de Ski y Andinismo se convocó a una jornada de extracción de pinos invasores del bosque nativo en Cerro Catedral, donde se desarrolló el fin de semana pasado la Reunión Anual de Clubes.
La jornada se extendió por aproximadamente una hora y se lograron sacar 778 ejemplares de pinos, debajo de la línea de Telecabina Amancay. Participaron atletas de seleccionados nacionales como Franco Dal Farra (ski de fondo); Joaquin Rodriguez (snowboard cross); y, Marian Micheri (escalada deportiva); así como Eduardo Quiroga, Director Técnico Nacional; Matias Jerman, ex presidente de FASA y atleta olímpico de ski de fondo; Lucía Gardella, del Departamento Médico; integrantes del CAB como Berta Sebastian y Marcelo Deza, su gerente; y, profesionales de la Red Pinos, entre otros.
El programa «Montañas Limpias», tiene por objetivo generar conciencia sobre la importancia de conservar y proteger los ecosistemas de montaña. A través de acciones concretas y participativas, busca involucrar activamente a la comunidad en la preservación de estos entornos naturales vitales para las generaciones futuras. Por este motivo, desde la Federación se propuso a todos los clubes miembros replicar este tipo de acciones en sus respectivos destinos.
“Que el pino no nos tape el bosque”, es el lema de esta acción que se busca visibilizar mediante la eliminación de pinos invasores en el bosque andino. Los pinos exóticos generan un impacto negativo en el ecosistema natural, desplazando especies nativas, alterando el ciclo del agua y afectando la calidad del suelo. Asimismo, su alta concentración de resinas y aceites esenciales los vuelven muy inflamables.
Al eliminar estos pinos se protege la biodiversidad andino-patagónica; se preservan los paisajes naturales; se reduce el riesgo de incendios forestales; y, se mejora la calidad del agua y del suelo. Los invitamos a seguir impulsando este tipo de iniciativas juntos para la conservación de nuestras montañas.































